El año 2020 significó un hito desventurado en la historia reciente. Fue precisamente donde se apeó, en nuestro ya magullado mundo, con una imperdonable magnificencia, la pandemia originada por el Covid-19.
La pandemia causó disrupciones que han afectado extraordinariamente a la economía mundial en su conjunto, alcanzando a sectores de relevancia como la Logística Empresarial y el Transporte. Impactando considerablemente en la Gestión de la Cadena de Suministro (SCM).
Esta “nueva normalidad” logística implicó una ineludible reformulación de las Cadenas de Suministro. Debieron: rediseñar los procesos, potenciar las cadenas de valor, impulsar la reducción de riesgos y costos, vigorizar las cadenas de frío, implementar nuevos protocolos de salud y seguridad, redimensionar la externalidad de las actividades logísticas, redefinir los métodos de aprendizaje y de trabajo.
En este contexto, las tendencias de las Cadenas de Suministro Post-Pandemia, deben seguir un nuevo modelo, que he conceptualizado con el retroacrónimo de “Fresh Fast”. Entendiendo pues, que la Supply Chain Post Covid-19 debería reunir, las siguientes nueve características: Flexibles, Resilientes, Escalables, Seguras, Híbridas, Fluidas, Ágiles, Saludables, Talentosas. A continuación, se detallará cada una de ellas:
Flexibles: “la flexibilidad se considera como la capacidad de responder o adaptarse a nuevas situaciones con el menor costo, tiempo y esfuerzo posible” (Upton, 1994). En el caso de la SCM constituye una herramienta de mejora, esencialmente en la implementación de nuevas tecnologías, en donde la Logística 4.0 y la automatización están omnipresentes.
Resilientes: una SC resiliente es aquella capaz de sobreponerse a las disrupciones que se le presentan. Las SCs resilientes deben potenciar sus capacidades de resistencia y recuperación, sobreponiéndose a disrupciones de origen sanitario, como la pandemia o a las de origen tecnológico, como Blockchain, IoT, IA y Big Data.
Escalables: Escalable refiere a la capacidad de la Supply Chain de crecer en magnitud.
Seguras: “la seguridad de la CS abarca normas, programas, sistemas, procedimientos y tecnologías para hacer frente efectivamente a las amenazas que ponen en riesgo a las mismas” (Donner, 2009). La seguridad de las SCs se debe considerar como una ventaja competitiva, enfocándose en prevenir, acciones delictivas o errores operacionales, que causen interrupciones en los flujos desde los sectores productivos hasta el cliente final.
Híbridas: Al referirnos a Cadenas de Suministro híbridas señalamos a las que son capaces de adoptar sistemas de distribución de múltiples canales para llegar a uno o más segmentos de clientes. Las SCs se están reconfigurando hacia Cadenas Logísticas Multimodales.
Fluidas: Indica que la Gestión de la SC se desenvuelve de forma ordenada, estructurada y sin interrupciones. Los flujos logísticos, entre sus eslabones, se dan de manera natural.
Ágiles: Representa la habilidad para adecuar los procesos a las exigencias cambiantes de los mercados y de los clientes (que esperan entrega inmediata y cobertura global).
Saludables: Refiere a una SC salubre. Que contribuya a la Salud Pública y al cuidado del Medio Ambiental. Requiere articular las normativas en materia de Salud y Seguridad Ocupacional, así como aplicar Green Logistic a la Supply Chain.
Talentosas: las empresas deberán estimular una capacitación “talentosa” de su capital humano, es decir una alta capacitación laboral y el desarrollo de nuevas destrezas.
Una Cadena de Suministro “Fresh Fast”, encontrará más desahogado el tráfico hacia una Gestión exitosa. Las nuevas tendencias en la Cadena de Suministro post-pandemia, se orientan hacia: la transformación tecnológica, la alfabetización digital, la seguridad, salubridad y sostenibilidad. Hacia el fortalecimiento de las capacidades científico-tecnológicas, la planificación colaborativa y la transformación de los modelos de negocios. Hacia allí vamos, siguiendo la tradicional tríada Logística:
Trabajo en equipo, objetivos comunes y actitud proactiva.
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