Es difícil hablar de una semana donde no se hayan presentado algunas intermitencias y/o contratiempos en el transporte marítimo mundial, afectando el abastecimiento de las cadenas de suministro. No solo el clima es la causa, ni los problemas políticos, ni la incertidumbre que camina por los pasillos de las empresas a nivel mundial, sino también lo difícil que se ha presentado tener una adecuada planeación de los actores en la cadena, sobre todo en el transporte marítimo, el cual está teniendo algunas disrupciones en sus operaciones.
Hemos visto como el transporte marítimo se está viendo afectado por diferentes factores a nivel mundial como el paso por el Canal del Suez, donde muchas embarcaciones se han tenido que desviar en su ruta normal para evitar los ataques de rebeldes en esta zona, así como también, está afectando el paso por el Canal de Panamá, debido a la sequía que se presenta allí, y así como estos factores de nombre internacional dificultan el movimiento de mercancías a través de la cadena de suministro, también se pueden estar presentando otros factores aleatorios en diferentes lugares, lo que hace que los productos tengan demoras en sus llegadas a puerto, retrasando el abasteciendo y distribución logística.
Entonces, ¿cuáles son las consecuencias de esto? Nos lleva a un alto costo en los fletes internacionales y demoras en la entrega de las mercancías, llámese insumos para las empresas manufactureras, o distribución de producto terminado a otros mercados, generando incrementos exagerados en términos de porcentaje para los fletes y costos de transporte. El problema, es que no se ve una solución en el corto plazo, y las empresas están teniendo grandes sobrecostos en sus cadenas de suministro, lo que se traduce en productos más costosos para los consumidores finales.
En otras palabras, según informaciones de expertos mundiales en transporte, se especula que podríamos ver una reducción en la competencia de los actores, porque al afectar el transporte marítimo internacional, se suben los costos en el movimiento de contenedores, lo que genera un gasto adicional en el capital de las empresas y demoras en las entregas a las cadenas de suministro.
Pero entonces, si se llega a tener un bloqueo mundial en el transporte, ¿cómo pueden prepararse los transportadores? El problema sería mayor al tener demoras en la llegada de la carga a puerto, generando retrasos en las entregas de estas, representado en costos adicionales y pérdida de tiempo en las operaciones; además, estas consecuencias las estarían sufriendo los consumidores, quienes al final son los que más pierden con productos más costosos y con tiempos de entrega muy largos.
Ante estos acontecimientos y disrupciones en las cadenas de suministro, se han venido desarrollando algunas soluciones de software que pueden apoyar las operaciones en tiempo real, informando donde están las cargas según el estado que tienen, ya sea en tránsito, en puerto, en aduana, etc.; adicional que se están integrando otras soluciones con el transporte terrestre, lo cual podría enlazar la operación competa del transporte, y ver una “luz al final del túnel” para el seguimiento de las cargas, teniendo información al instante de donde están las cargas y que tiempo estimado tiene para llegar a su destino.
El transporte en general ya sea marítimo, terrestre o aéreo, son la clave para minimizar las disrupciones en las cadenas logísticas y su operación de movimientos de carga, así como también el apoyo que tienen en las soluciones tecnológicas que les permitan tener información en tiempo real para reportar donde están sus equipos y las cargas de los clientes.
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